El presente se forja en acero: en Trubia, el futuro de la artillería española tiene que ver con el Némesis y el Piranha 10×10

La gran novedad: el Némesis. Cadenas bajo un 155mm. Foto: Jorge Estévez-Bujez
Hoy se celebra en Trubia el esperado Día de la Industria de Artillería Española, organizado por GDELS‑Santa Bárbara Sistemas (GDELS‑SBS). Será una jornada de alto calado institucional y tecnológico que se quiere erigir como un escaparate estratégico para mostrar el avance industrial nacional en artillería, con la llamativa y poderosa presencia del ATP Némesis, que ya presentamos en su día, y el Piranha sobre ruedas 10×10 como máximos protagonistas en la renovación de la artillería del Ejército de Tierra, el primero de ellos propuesto, como todos nuestros lectores saben, como sustitución del veterano medio de cadenas M-109 A5, y el segundo como adición a las capacidades del Mando de Artillería del Ejército de Tierra.
GDELS‑SBS, en su histórica planta asturiana (en operación desde 1.794), reactiva la línea de producción de cañones de gran calibre -105, 120 y 155 mm- queriendo así demostrar su «compromiso con el desarrollo local y la defensa nacional». El enclave de Trubia, con esos más de 2 siglos de legado en manufactura militar, acoge hoy una confluencia entre tradición e innovación.

El Piraña AAC durante su presentación en Feindef. Foto: Jorge Estévez-Bujez
El sistema ATP Némesis, basado en la plataforma de cadenas ASCOD, es la vanguardia tecnológica de Santa Bárbara: más allá de la polémica desde su presentación, que ha reunido a partidarios y detractores del ingenio, lo cierto es que se trata del primer obús autopropulsado totalmente operable de forma remota en España. Dotado de un motor de 1 100 CV, alcanza una velocidad de 70 km/h, una autonomía superior a los 500 km y capacidad de fuego a 70 km, con funciones avanzadas como shoot and scoot y MRSI para impactos simultáneos. Está previsto que el Ministerio de Defensa adquiera hasta 128 unidades, con una inversión estimada superior a los 1 800 millones de euros, sumado al conjunto de vehículos de apoyo.
Complementando esta opción sobre orugas, el Piranha AAC 10×10, lanzado en 2024, se alza como su contrapartida sobre ruedas. Ambos sistemas fueron exhibidos recientemente en maniobras con despliegue de capacidades dinámicas, en Alemania: pruebas de velocidad máxima, frenado de emergencia, trinchera y pendientes de hasta el 60 %. Este vehículo forma parte de la oferta en el subprograma ATP sobre ruedas, que contempla la adquisición de 86 unidades montadas sobre chasis 8×8 ó 10×10.
La relevancia del evento trasciende el ámbito estrictamente militar: ambos desarrollos podrían fabricarse en serie en Trubia y en Alcalá de Guadaíra (Sevilla), involucrando a más de 900 pymes españolas en la cadena de suministro. Esta articulación industrial se enmarca dentro de lo que pretende ser una estrategia más amplia de revitalización del sector, que arrastra años de lacerante decadencia, y se impulsada por una inyección de fondos públicos sin precedentes -más de 10. 400 millones de euros en programas de modernización de defensa- y una meta ambiciosa de alcanzar el 2 % del PIB en gasto militar en 2025 que, aunque se dice alcanzada, está demostrando no ser ni mucho menos suficiente, al menos para tanta presentación, power point, renders y anuncios como se hacen, todavía faltos, éso sí, de confirmación y firma.

La renovación de medios parece estar cerca
Durante la jornada de hoy, GDELS‑SBS exhibirá no sólo tecnología, sino política industrial: capacidad de alianzas estratégicas y continuidad manufacturera. La jornada quiere reforzar el papel de la compañía como pilar logístico y tecnológico del Ejército de Tierra, con especial atención en las piezas estrella: el obús autopropulsado Némesis y el Piranha 10×10 como piezas centrales de la transformación del arte de la artillería.
Conjuntamente, el evento se inserta en un tiempo y un entorno geopolíticos que demandan artillería móvil, precisa, rápida, en números suficientes y con elevada autonomía, como queda patente a raíz de los pedidos de estos sistemas que comienzan a prodigarse por todo el mundo. Este contexto, si cuaja, revalorizará la producción local como garantía de soberanía tecnológica y operativa.
Trubia se convierte hoy, una vez más, en un escenario donde se pretende dar nuevos trazos, renovados, al desdibujado panorama artillero del Ejército de Tierra, trazos apuntalados por la potencia del Némesis y del Piranha 10×10, que, fuera de toda duda razonable, serán el futuro de la Artillería española durante los próximos 50 años.
Redacción
defensayseguridad.es

