Alemania apuesta por la inteligencia electrónica propia con la flota PEGASUS
Alemania, en línea con un discurso de política de defensa al que no dejan de seguirle los ejemplos materiales que lo sostienen, ha dado un paso más hacia una mayor autonomía estratégica en el ámbito de la inteligencia electrónica (SIGINT) al ampliar su programa PEGASUS. El objetivo es adquirir hasta 6 unidades adicionales de una plataforma aérea especialmente diseñada para interceptar, clasificar y geolocalizar señales enemigas, lo que representa un avance importante para reducir la dependencia de los datos de inteligencia estadounidenses, según la información inicial de que disponemos, que proviene del medio defensearchives.com y se confirma parcialmente con adiciones posteriores de Defense Express.
Con la retirada de plataformas anteriores y tras observar el entorno de seguridad europeo, Berlín considera que disponer de sistemas propios de vigilancia electrónica es clave. El programa PEGASUS forma parte de esa decisión: recuperar una capacidad estratégica crítica en el ámbito de la inteligencia de señales. Algo que, a día de hoy, pero desde hace mucho, no puede ser sino una de las principales capacidades de cualquier fuerza aérea que se precie. Y no hace falta que añadamos mucho más, por ahora.
La propuesta de Indra para el Ejército del Aire. Foto: Indra
Plataforma y sistema técnico
El avión de base es el popular Bombardier Global 6000, modificado para albergar la suite SIGINT denominada Kalaetron Integral, desarrollada por Hensoldt.
Según la web del fabricante, el sistema estará compuesto por multitud de antenas integradas, un entorno completamente adaptado para operar a gran altitud y con rango extendido.
Algunos parámetros de la plataforma Global 6000 (versión civil base) sirven, al menos, como referencia del avión portador: longitud exterior aproximada 30,3 m, envergadura 28,7 m, altura 7,7 m. Altitud operativa de hasta 15.500 m (aprox. 51.000 ft) y buena autonomía de misión.
La integración del sistema SIGINT obliga, como es normal, a modificaciones estructurales importantes en el fuselaje, además de una adaptación del avión para misiones especiales.
Estado del programa
El contrato original cubría 3 unidades, con entregas previstas entre 2026–2028 para entrar en servicio en 2027.
Pero, ante el deterioro del entorno internacional —especialmente por la guerra en Ucrania y la intensificación de la competencia estratégica en Europa oriental— los alemanes estiman que serán necesarias más plataformas, lo que explica el pedido adicional anunciado.
El sistema permitirá realizar misiones de vigilancia de alto espectro, alertando movimientos de tropas o emisiones del adversario en tiempos de paz, y en un escenario de conflicto aportará datos para la localización de sistemas de radar y defensa aérea. En el contexto de la OTAN y de Europa del Este, esto reviste particular interés. La opción de operar desde espacio aéreo internacional sobre zonas como Polonia o el Mar Negro refuerza su valor estratégico.
España
El programa PEGASUS pone de relieve cómo una potencia europea está asumiendo la iniciativa para fortalecer su autonomía en inteligencia electrónica. Esta iniciativa no sólo retrata a Alemania, sino que también, ojalá, podría tener efectos de arrastre en Europa occidental.
Ante este panorama cabe formularse la siguiente pregunta clave: ¿Cuenta/contará España con una hoja de ruta similar para dotarse de plataformas propias de SIGINT aéreo?
El Programa Santiago II parece ir por ese camino, de hecho, se han aprobado partidas presupuestarias en los últimos años que alientan un próximo anuncio de la aeronave que habrá de tomar el relevo —con muchos años de retraso— de la Reina del Espectro, retirada en 2014. Las potencias europeas ya han firmado sus compromisos en ese sentido (Italia, Francia, Alemania). Fue Indra quien presentó hace 2 años, en el foro International Fighter Conference, su idea de plataforma aerotransportada SIGINT en un Bombardier Challenger 350. Esperamos muy sinceramente que los trabajos hayan avanzado fructíferamente.
Redacción
defensayseguridad.es
Un comentario
Yo opino que por lo que deberíamos apostar es por híbridos MPA-AEW-SIGINT sobre la plataforma A321 XLR MPA.
3 o 4 de estos híbridos, sustituyendo a la misma cantidad de C295 MPA cuando estos se desgasten (y dejando el resto de los 4-5 C295 MPA pues son mejores para la patrulla marítima en distancias cortas y medias).
Estos híbridos nos darían un 100% de funciones MPA de largo alcance, un 80% de funciones AEW y un potencial de 120% (por expresarlo así) de funciones SIGINT.
Con 4 o 5 C295 MPA, Eurodrones y Sirtaps para patrullar los mares, esos híbridos tendrían tiempo para dedicarse a otras tareas que las MPA puras.
La comunalidad de los sistemas de esas tres funciones, MPA, SIGINT y AEW es muy grande.
¿Acaso un MPA no lleva sensores SIGINT? Los necesita para detectar pasivamente. Incluso es útil que sean a avanzados y que sirvan no sólo para localizar, sino para recopilar y analizar posteriormente. Por ejemplo, si detectan un destructor ruso, quiero que cree una librería de su radar para averiguar más tarde cómo interferirlo, y una librería de sus otras emisiones para reconocerlo con mayor facilidad la próxima vez. Pura tarea SIGINT en profundidad en una patrulla marítima.
¿Acaso a un MPA no le conviene tener <na visión radárica de 360 grados para evitar ser sorprendido por un dron? El P8A no la tiene, pero los indios se la añadieron a su P8I.
¿Acaso una AEW no dispone de radar ventral y sistema electroóptico, como los de un MPA? Véase el AEW GlobalEye de Saab.
¿Es que un AEW sólo localiza activamente con su radar y no usa sensores pasivos de tipo SIGINT?
Se pueden hibridar las tres funciones. No lo haría si no tuviéramos los C295 MPA para patrullar en tareas ASW puras las distancias cortas y medias. Pero teniéndolos, esos A321 XLR MPA que nos conviene tener en cualquier caso, adicionalmente, tienen margen para realizar otras tareas que no sean la pura búsqueda de submarinos con sonoboyas.
Que Indra desarrolle sendos radares conformados, similares en forma a los AEW que Corea acaba de comprar a L3 con radar israelí.
Incluso, en un avión grande como el A321, debe de haber espacio y potencia eléctrica suficiente como para implementar funciones de perturbación a distancia. El propio radar AESA lateral podría encargarse de eso. Tendríamos 5 funciones con mucha sinergia en el mismo avión: MPA, bombardero (como los MPA modernos, con misiles de crucero, aunque en poca cantidad), SIGINT avanzado, AEW mediano, y guerra electrónica activa (perturbación mediana).
Y para misiones SiGINT que requieran de menores costes operativos, los Eurodrones con sus respectivas barquillas. Con eso se evita el argumento que semejante bicho (un A321, con todos esos elementos) saldría demasiado caro de operar).
Los franceses dicen que su A321 XLR MPA va a ser una fragata del aire. Discrepo. No lo será, a no ser que combine las funciones que he comentado arriba.