Estados Unidos formaliza la adquisición de 296 cazas F-35 en un contrato por más de 24.000 millones de dólares
El Departamento de Defensa de los Estados Unidos ha formalizado uno de los contratos más relevantes en materia de aviación de combate de 5ª generación con la adjudicación, a Lockheed Martin, de un acuerdo para la fabricación y entrega de 296 cazas furtivos F-35, correspondientes a los lotes 18 y 19 del Programa. La decisión fue anunciada oficialmente por el F-35 Joint Program Office (JPO), entidad responsable de la gestión del avanzado sistema de armas F-35, el caza furtivo que se está extendiendo entre cada vez más miembros de la Organización Atlántica.
El valor total del contrato asciende a aproximadamente 24.300 millones de dólares –el monto final será probablemente muy superior-, incluyendo los acuerdos previos vinculados al lote 18 y el reciente ajuste correspondiente al lote 19. Se cubrirá así la producción de 3 variantes del F-35: la versión convencional F-35A para la Fuerza Aérea, la versión de despegue corto y aterrizaje vertical F-35B para el Cuerpo de Marines, y la versión embarcada F-35C para la Armada.
De los 296 aparatos contratados, una parte sustancial estará destinada a las fuerzas armadas estadounidenses, mientras que el resto será entregado a países socios del programa y aliados bajo el esquema de Ventas Militares al Extranjero (FMS, por sus siglas en inglés). El inicio de las entregas está previsto a partir de 2026, y se espera que el ritmo de producción se mantenga estable para garantizar la incorporación progresiva de las aeronaves a las unidades operativas nacionales e internacionales, que no ha estado exenta de altibajos en años anteriores.
Según el comunicado oficial del JPO, el acuerdo constituye un hito fundamental para asegurar la continuidad industrial del programa F-35 y fortalecer la capacidad de disuasión aérea de las fuerzas aliadas. Además, el contrato contempla mejoras progresivas en los sistemas de misión, comunicaciones y sensores, incluyendo la integración de la actualización tecnológica conocida como “Tech Refresh 3”, paso previo a la futura configuración Block 4 (evolución «Ferrari», como la llamó el CEO de Lockheed Martin -LM-).
El precio unitario promedio por aeronave, sin incluir motores, se sitúa en torno a los 82 millones de dólares, manteniendo una tendencia descendente en comparación con adquisiciones anteriores. La política de reducción de costes de LM, junto con la estabilización de la cadena de suministro, han sido una prioridad tanto para el Pentágono como para la propia matriz, en un contexto marcado por el rápido desarrollo de planes para la modernización de gran parte de las fuerzas aéreas de la Alianza.
El F-35 se ha consolidado ya como el sistema de combate aéreo de referencia para las próximas décadas, con unas 1.000 unidades ya entregadas a nivel mundial y operando en más de 17 países. Las capacidades de defensa colectiva y disuasión avanzada que otorga son todavía inalcanzables por el resto de cazas europeos, aún pendientes de la evolución de sus 2 diseños de 6ª generación, uno de los cuales -ya sabemos cuál- se tambalea por días.
El Departamento de Defensa ha subrayado, como es habitual en este tipo de contratos de tan gran trascendencia, que esta inversión no sólo fortalece la postura militar estadounidense, sino que también impulsa la industria nacional.
Redacción
defensayseguridad.es
2 respuestas
Es el momento de comprar 20-24 unidades para la Armada. A ver si el gobierno de cae del guindo, como acaba de hacer con el plan de paz para acabar con la guerra contra los terroristas de Hamás, y accede a solicitar dichas unidades.
Al Trump ni agua