Alemania ambiciona una renovación armamentística colosal: 377.000 millones de euros en el horizonte
Jorge Estévez-Bujez
Hoy sabíamos, de buena mañana, que el actor europeo que aspira a consolidar su liderazgo en la defensa continental, Alemania, ha delineado un vasto catálogo de adquisiciones militares valorado en 377.000 millones de euros, según revela un artículo exclusivo publicado por politico.eu. Este plan, extraído de «documentos internos del gobierno federal y la Bundeswehr», no solo materializa las promesas del canciller Friedrich Merz –quien en mayo pasado proclamó la intención de erigir en las fuerzas armadas germanas “el ejército convencional más fuerte de Europa”–, sino que traza una hoja de ruta estratégica para la modernización integral de sus capacidades defensivas.
Con un horizonte temporal que abarca el ciclo presupuestario de 2026 y compras a largo plazo, el documento de 39 páginas –siempre según politico.eu– prioriza la soberanía industrial nacional, aunque no elude dependencias clave con aliados transatlánticos.
El esquema, que detalla unos 320 nuevos proyectos en dominios terrestres, aéreos, navales, espaciales y cibernéticos, subraya la transición hacia un modelo de financiación sostenido, liberado del freno constitucional de la deuda. Tras casi agotar el fondo especial de 100.000 millones de euros impulsado por el predecesor de Merz, Olaf Scholz, Berlín ha adoptado reformas para habilitar gastos plurianuales sin restricciones inmediatas (planificación… ¿les suena?) Cada adquisición superior a 25 millones de euros requerirá el visto bueno de la comisión parlamentaria de presupuestos del Bundestag (garantía del legislativo) asegurando un escrutinio riguroso que equilibre ambición y pulcritud contable.
La preponderancia de la industria alemana en esta plan es palmaria: alrededor de 160 iniciativas, por un monto aproximado de 182.000 millones de euros, se vinculan a empresas nacionales, según el análisis de Politico.eu.
Podemos desgranar con arreglo a lo desvelado por politico.eu que, sin ser poco, no apunta, como es natural, el detalle de un documento tan amplio:
Rheinmetall, el coloso de Düsseldorf, aparecería como el principal adjudicatario, con 53 líneas de planificación que superan los 88.000 millones de euros. De estos, 32.000 millones se destinan directamente al grupo, mientras que otros 56.000 millones fluyen hacia filiales y consorcios, como los programas de vehículos de combate Puma y Boxer, en colaboración con KNDS. El plan contempla la entrega de 687 Pumas –662 de combate y 25 para entrenamiento– hasta 2035, junto con 561 torretas Skyranger 30 para defensa antiaérea de corto alcance, un activo contra drones que Rheinmetall liderará íntegramente. Millones de granadas y munición de fusil complementan este arsenal, reforzando la letalidad táctica.
Diehl Defence, el baluarte bávaro de los misiles, se posiciona como segundo pilar, con 21 adquisiciones por 17.300 millones de euros, mayoritariamente ancladas en la familia IRIS-T. Esta se erigirá como espina dorsal de la arquitectura antiaérea germana:
- 14 sistemas SLM completos por 3.180 millones
- 396 misiles SLM por 694 millones
- 300 misiles LFK por 300 millones
Sumando 4.200 millones en total.
Los drones irrumpen con vigor:
- Ampliación de la flota Heron TP israelí con munición por 100 millones
- Una docena de LUNA NG tácticos por 1.600 millones
- Cuatro uMAWS marítimos por 675 millones, incluyendo soporte logístico
El ámbito espacial acapara más de 14.000 millones, alineándose con la visión del ministro Boris Pistorius de una “seguridad espacial” por 35.000 millones.
Destaca una constelación en órbita baja por 9.500 millones, para comunicaciones ininterrumpidas, junto a satélites geoestacionarios y estaciones terrestres modernizadas.
No obstante, la ambición berlinesa no prescinde de ataduras externas, que politico.eu califica de «políticamente cargadas». La adquisición de 15 F-35 de Lockheed Martin por 2.500 millones –vía ventas militares estadounidenses– preserva el rol nuclear compartido, pero perpetúa dependencias en mantenimiento y datos, como es natural cuando hablamos de la palabra «nuclear».
Igualmente:
- 400 misiles Tomahawk Block Vb por 1.150 millones
- 3 lanzadores Typhon por 220 millones → alcance de 2.000 kilómetros
- 4 Boeing P-8A Poseidon por 1.800 millones → vigilancia marítima

Estos 25 proyectos foráneos, por 14.000 millones –menos del 5% del total–, definen las capacidades estratégicas, nucleares y de proyección lejana, contrastando con el énfasis doméstico en blindados y sensores.
Esta hoja de ruta no sólo nos ha sorprendido a casi todos, sino que ha devuelto el afán germano por volver a la primera línea de la defensa a todas las cabeceras del Viejo Continente. El cien mil millonario proyecto revitaliza la Bundeswehr, redefine el eje defensivo europeo, devolviendo peso, argumentos y determinación política a Berlín, en el peor de los escenarios internacionales posibles, pero con el ímpetu industrial del que todavía e sabe un gigante en el planto europeo. -No está de más recordar aquí el Programa de armamento más importante en Europa que todavía nos liga a la potencia alemana: el FCAS-.
con el Future Combat Air System franco-germano-español. Como advierte Politico.eu, mientras las finanzas nacionales dominan el grueso del gasto, las vulnerabilidades políticas residen en esos vectores transatlánticos.
Alemania, así, no sólo arma su futuro, sino que teje el de un continente en vilo que ve cómo los cimientos de la defensa colectiva ganan enteros. Por supuesto, llegará el tiempo de las concreciones, y habrá que estar al quite.
Jorge Estévez-Bujez
defensayseguridad.es



Un comentario
Después de como dejo la defensa alemana la señora Merkel… Me parecen pocos. Me recuerda a como lo dejo nuestro amado M. Rajoy siguiendo las directrices de esta misma señora.