España impulsa una nueva generación de defensa antiaérea con el COAAAS 35 y plataformas multirol

Los 35/90 van a ser modernizados en breve
Don Ignacio Ojeda González-Posada, general de brigada de Artillería, hace un análisis en el Memorial de Artillería semestral de esta primera parte de 2025. Gracias a él, hemos sabido que el Mando de Artillería Antiaérea del Ejército de Tierra prepara una profunda transformación tecnológica con el desarrollo de nuevos sistemas y capacidades para hacer frente a las amenazas aéreas actuales y futuras. Así lo ha señalado el general de brigada en un análisis doctrinal, en el que destaca tres ejes fundamentales para modernizar la defensa antiaérea española: el sistema COAAAS 35, la sustitución del sistema HAWK y la irrupción de plataformas multirol-multipropósito para baja cota.
Un mando y control del siglo XXI
El nuevo sistema COAAAS 35 será el eje central de este cambio. Diseñado para operaciones conjunto-combinadas, se convertirá en un centro de mando y control de artillería antiaérea totalmente digital, con capacidad para coordinar unidades de defensa multicapa y misiles balísticos.
Contará con una arquitectura abierta y flexible, podrá operar en red o en estructuras jerárquicas y hará uso intensivo de inteligencia artificial. Una de sus señas distintivas será su interoperabilidad: integrará nuevos sensores y efectores mediante sistemas «plug and play» y permitirá la hiperconectividad simultánea entre nodos. Además, gestionará eficazmente el tráfico aéreo en capas bajas, como el de drones, e incorporará funcionalidades de simulación, planeamiento, adiestramiento y análisis.
Adiós al sistema HAWK
Otro de los grandes pasos que el general considera urgentes es la adquisición de un nuevo sistema de misiles de altas prestaciones. El objetivo: dotar de capacidades de media cota y defensa antimisil a unidades que actualmente carecen de ellas, y sustituir al veterano sistema HAWK. Esta inversión podría, además, ser una palanca para la industria nacional de misiles, cuyo nicho manufacturero quiere ver una luz, todavía muy débilmente, y abrirse a un campo tecnológico clave para la defensa autónoma.

Servidores de una batería Hawk y su lanzador
La revolución de la capa baja
Fruto de las lecciones aprendidas en los conflictos de Nagorno Karabaj, Ucrania y Oriente Medio, el Mando plantea el desarrollo de plataformas multirol o multipropósito capaces de combatir amenazas en baja y muy baja cota, incluyendo drones. Estas plataformas estarán formadas por un sistema modular compuesto por una base, sensores, efectores y software vivo, todo ello apoyado por inteligencia artificial.
Su diseño priorizará la movilidad, la capacidad de operar de forma inatendida, la escalabilidad y la posibilidad de ser replicadas rápidamente en caso de necesidad. En red y con centros directores de fuego, permitirán adaptarse al ritmo vertiginoso de la evolución tecnológica sin tener que sustituir plataformas enteras, sino actualizando software y componentes específicos.
DAVID: identificación low-cost para drones
En paralelo, se está desarrollando el sistema DAVID, una solución de identificación low-cost para pequeños drones y tráfico ligero. Este sistema permitirá distinguir de forma segura objetos voladores próximos a tropas o instalaciones, resolviendo uno de los mayores retos operativos actuales: el reconocimiento fiable y rápido en entornos urbanos y complejos.

Los que ya no están y no tuvieron relevo: el Roland
Según el general, la integración de DAVID en el COAAAS 35 convertiría a este último en un producto tecnológico sin comparación directa en el mercado internacional.
El mensaje de nuestro alto mando es claro: España no puede permitirse quedar rezagada en el control del espacio aéreo. Las amenazas evolucionan con rapidez y solo mediante inversión sostenida, compromiso industrial y autonomía tecnológica podrá garantizarse una defensa eficaz. El tiempo, advierte el general, juega en contra, y el presente exige resiliencia y disuasión real.
Redacción
defensayseguridad.es

