India relanza el gran programa de 4 buques anfibios: un nuevo asalto para Navantia
EL Galicia, L-51. Foto: Armada
En lo que podría ser uno de los proyectos navales más ambiciosos de la India en los próximos años, el Ministerio de Defensa indio se prepara para reactivar (por segunda vez en 15 años) el concurso para la construcción de 4 grandes buques de asalto anfibio (Landing Platform Dock -LPD-), por un importe estimado unos 7.500 millones de euros, dependiendo de equipamiento final.
El proyecto venía de enfrentar múltiples aplazamientos en la última década pero, según fuentes del gobierno indio e informaciones de medios locales, ahora se contempla emitir pronto una licitación formal tras obtener la aprobación administrativa (Acceptance of Necessity, AoN) por parte de instancias superiores.
El programa LPD indio
Los nuevos buques anfibios tendrán múltiples misiones, como es la naturaleza de estos versátiles navíos: proyección anfibia, despliegue de tropas y vehículos, función de mando y control, operaciones con drones aéreos de ala fija, defensa aérea y apoyo humanitario.
De acuerdo con los pliegos estimados y los antecedentes del programa, se espera que:
- El primero de los buques pueda ser entregado dentro de 60 meses siguientes a la firma del contrato, con los siguientes barcos igualmente entregados a intervalos anuales.
- Los astilleros indios lideren la construcción, bajo las consabidas normativas «Buy Indian/Make Indian» lo que obliga a que las construcciones cuenten con contenido autóctono obligatorio y transferencia de tecnología desde firmas extranjeras colaboradoras (en este caso, Navantia).
- Firmas extranjeras participen como diseñadoras o consultoras, aportando tecnología avanzada, mientras la construcción se realice en astilleros indios.
En cuanto a los contendientes locales, algunos medios, –The Economic Times-, señalan que astilleros nacionales como Mazagon Dock (MDL), Cochin Shipyard (CSL), Larsen & Toubro (L&T) -socio de Navantia en el país y compañero en la competencia por el proyecto de los submarinos indios- y Hindustan Shipyard podrían ser licitantes fuertes entre los que se encuentre el ganador de este programa.
Un programa que ya fue cancelado
La génesis de este proyecto se remonta a antiguos programas denominados “Multi-Role Support Vessel (MRSV)” para adquisición de LPDs desde 2009 en adelante. En 2020, debido a demoras reiteradas, problemas de viabilidad de los oferentes y críticas del auditor general, se decidió cancelar el concurso vigente y reorientar los requisitos… hasta ahora.
Uno de los factores clave en la anulación anterior fue que el concurso quedó en situación de “un solo oferente viable”, lo cual amenazaba con debilitar la competencia, de hecho, puede afirmarse que la competencia terminó por no existir. Asimismo, algunas alianzas como la de L&T con Navantia habían sido propuestas previamente, pero la ejecución se estancó por cuestiones -dizque- técnicas y financieras.
De nuevo Navantia
España, a través de Navantia, cuenta con una experiencia contrastada en buques anfibios del tipo LPD -que fue el buque solicitado en la anterior licitación, como antes apuntábamos-, en particular con su clase Galicia; pero también es posible escalar el rango de buques, como el Juan Carlos I, un LHD, multipropósito, que combina, como todos nuestros lectores saben, cubierta de vuelo, embarcaciones de desembarco, hangar y capacidad de mando. En 2024, Navantia ya había expresado interés en ofrecer ese diseño junto a transferencia de tecnología a la India.
Ventajas clave que podría plantear Navantia en una nueva licitación está el que tanto el Galicia, como el Castilla, los 2 LPD de la Armada, continúan prestando servicio tras 20 años y son un excelente pabellón que mostrar como fruto de un buen trabajo. El diseño de los nuevos navíos para la India sería, con toda seguridad, distinto y adecuado a los tiempos, pero la base anfibia de los Galicia es perfectamente válida. En la otra categoría (LHD), en caso de lo que se dirima sean buques de mayor empaque, que el Juan Carlos I esté operativo -con sus modificaciones- en 3 marinas de guerra (Australia, España y Turquía), no es mala carta de presentación. Como es natural, existe siempre la capacidad de adaptar el diseño a los requisitos indios, tal y como se ha hecho con los 2 clientes extranjeros hasta la fecha. La transferencia de tecnología se da por descontada, como quedó respaldado en la licitación de los submarinos P75I, donde Navantia se asoció, como antes decíamos, con L&T, con una transferencia prácticamente total de la tecnología española al socio indio.
Navantia fue apeada del proyecto para los submarinos P-75I
Poe supuesto, la competencia será la esperada, puesto que la parroquia de concurrentes ya es conocida: Naval Group, Fincantieri… pero también habrá que disputar con los asiáticos, que acudirán sin duda a la posibilidad de un jugosísimo contrato.
La reactivación del programa de 4 buques anfibios por parte de la India constituye una oportunidad estratégica para la industria naval española. Quizás ahora, en las fechas da tanto predicamento y visibilidad para Navantia tras los hitos de la F-110 y el cercano S-82, pueda el astillero español competir con mayores posibilidades.
Redacción
defensayseguridad.es