La Marina India define sus requisitos para los nuevos LPD: especificaciones oficiales y posibles implicaciones para la industria extranjera
El Consejo de Adquisiciones de Defensa (DAC) de la India, presidido por el ministro de Defensa Rajnath Singh, ha aprobado formalmente la «Aceptación de Necesidad» (AoN) para la adquisición de 4 nuevos buques tipo LPD (Landing Platform Dock), consolidando así un programa largamente esperado por la Armada india. La decisión representa, al fin, un hito importante que refuerza lo que adelantamos el mes pasado en DYS sobre la intención de Nueva Delhi de reconstituir su fuerza anfibia. Sin embargo, el verdadero valor de la información divulgada esta semana radica en que, por primera vez se han revelado, a través de fuentes oficiales, los requisitos técnicos definitivos de la futura clase.

El LHD Juan Carlos I. Foto: Armada
De acuerdo con la información publicada en Naval News, los nuevos LPD estarán destinados a servir como plataformas nodrizas para medios no tripulados, centros de mando para operaciones conjuntas y elementos clave en contingencias fuera del área (OOAC), así como en misiones de ayuda humanitaria y socorro ante desastres. El concepto operativo previsto se alinea estrechamente con el modelo occidental de buque de asalto anfibio polivalente, más cercano a un LHD que a un LPD tradicional, lo cual implica un salto cualitativo respecto a las capacidades actuales de la India en este ámbito.
Características técnicas: evolución respecto a los requisitos de 2021
En comparación con la solicitud de información (RFI) de 2021, los nuevos detalles oficiales aportan algunas diferencias clave, tanto en dimensiones como en capacidades. La RFI anterior pedía buques de 200 metros de eslora con capacidad para transportar a 900 soldados, cubierta pasante para aeronaves, 16 misiles antibuque y 32 celdas VLS para misiles SAM. En cambio, los requerimientos oficiales publicados ahora exigen:
- Eslora aproximada de 220 metros (±5%)
- Desplazamiento en torno a 29.000 toneladas (±10%)
- Propulsión eléctrica integrada (IFEP)
- Capacidad para operar con helicópteros, LCM, LCVP y drones (UAV, USV, UUV)
- Integración de radares multifunción, radares de vigilancia aérea, sistema de gestión de combate y sensores electroópticos
- Preparación para el despliegue y control de sistemas no tripulados futuristas, incluyendo planeadores y buques de superficie autónomos
Aunque no se menciona explícitamente el número de soldados embarcables ni la artillería ofensiva, se deduce una intención clara de crear buques versátiles, listos para escenarios de guerra de 5ª generación y adaptables a múltiples misiones.
La plataforma, además, sería compatible con futuros sistemas como el EMLS (Electromagnetic Launch System) en desarrollo por la DRDO, lo que refuerza su vocación tecnológica avanzada. La India también ha formalizado con el Reino Unido un acuerdo de cooperación para el desarrollo de soluciones de propulsión naval, con un valor inicial de 250 millones de libras esterlinas, lo cual abre la puerta a la posible adopción de sistemas como el MT-30 de Rolls-Royce.

La colaboración con Navantia tendría bases industriales consolidadas
Financiación limitada y dudas sobre el alcance real
El paquete presupuestario aprobado para este programa anfibio asciende a ₹33.000 millones de rupias (unos 3.750 millones de dólares), muy por debajo de los ₹80.000 millones inicialmente estimados por medios locales. Esta diferencia plantea interrogantes relevantes sobre el número de unidades a construir, el alcance real de sus capacidades y la posible inclusión o no de los sistemas ofensivos mencionados en la RFI de 2021.
La industria india será responsable del diseño y construcción, pero se contempla colaboración internacional. En este punto, cobra interés el papel de actores como Navantia, que en los últimos años ha intensificado su presencia en Asia con el modelo Juan Carlos I como referencia exportable. Aunque hasta ahora se ha especulado con la posible implicación de socios británicos, franceses y surcoreanos, el concepto LHD planteado por la India guarda similitudes operativas con el buque español, especialmente por su cubierta corrida, su capacidad para operar medios no tripulados y su enfoque en operaciones conjuntas. No se ha confirmado ningún acuerdo con astilleros extranjeros, pero el conocimiento técnico y la experiencia exportadora de Navantia podrían situarla en una posición favorable si se abre una licitación competitiva o un modelo de cooperación G2G. Recordemos que la licitación sobre los submarinos del Proyecto P75I se resolvió hace apenas 2 meses, y que Navantia, que participaba en ella, quedó apeada de la misma, recayendo la elección en los alemanes ThyssenKrupp Marine Systems.
El escenario regional y la proyección futura
La necesidad de contar con una capacidad anfibia moderna es indiscutible para la India, que actualmente sólo dispone del INS Jalashwa como LPD y 4 LST de generaciones anteriores. La doctrina de operaciones conjuntas y el peso creciente del Indo-Pacífico en la política de defensa india exigen contar con medios capaces de desplegar fuerza rápidamente, sostener operaciones en costa hostil y servir como centros de mando móvil en escenarios de crisis. La enorme ventaja de su competidor más directo -aunque ni mucho menos el único- en la región, China, obliga a hacer estos replanteamientos para ser capaz de sostener, al menos, una cierta capacidad expedicionaria, cuando menos creíble.
En este sentido, la publicación oficial de los requisitos para los nuevos LPD no sólo valida lo informado por defensayseguridad.es en septiembre, sino que ofrece una base más concreta para el análisis de su evolución doctrinal. Habrá que esperar a la emisión de la RFP y a los primeros contratos para valorar si los ambiciosos requisitos técnicos se corresponden con la financiación real asignada. Por ahora, el proyecto está en marcha, y sus implicaciones tanto para la seguridad regional como para la industria de defensa internacional merecen un seguimiento atento en los próximos meses.
Redacción
defensayseguridad.es


2 respuestas
Navantia dentro de la familia ATHLAS de navíos anfibios, tenía una gran variedad de plataformas de distintos tipos (LHD, LPD, LSD, LKD..) y tonelaje, que podían ir desde las 27.000 tm a la 7000 tm. También se podía adaptar a cualquier tipo sistemas.
En mi opinión, eso será el LXX del que «habla» la Armada en su plan 2050.
El LXX no será un LSM/LAW/LST que encalla en una playa para asaltarla, como creen haber deducido los periodistas y lamentablemente también el Teniente Supervielle, que debería tener, si no mejor conocimiento, lo cual no es exigible si la Armada no lo ha divulgado, si mayor poder de deducción: la Armada habla de un buque nodriza que apoyará al grupo anfibio desde más allá del horizonte.
El LXX será una evolución del LPD. Un híbrido, si lo queremos así, entre un LHD y un LPD.
La India incluso quiere catapultas electromagnéticas. Se intuye que serán para drones, no para cazas como el Rafale Marine. Eso nos lleva a una cubierta corrida, similar a la de un LHD, pero sin salto de esquí.
Lo que proponga Navantia aquí nos dará pistas acerca de esos LXX.
Personalmente, creo que los 2 nuevos LHD se irán a cerca de las 40 000 t. Recordemos que esa es la categoría de los Wasp, América y el Trieste. Y los 3 LXX se irán a las 22 000 t. Es mi apuesta personal.
Estos LXX nuestros estarían pensados, con suerte, para operar el Sirtap, aparte de helicópteros y drones aéreo menores (más los drones marinos y anfibios). Si la pista no fuese suficientemente larga, para frenar al Sirtap se podrían usar redes. Para el despegue se podría implementar un na catapulta neumática.