Trump sugiere abiertamente expulsar a España de la OTAN por su bajo gasto en defensa
Durante la visita del presidente de Finlandia a Washington, el mandatario estadounidense, Donald Trump cuestionó el compromiso español con la Alianza y planteó su salida como posibilidad, pese a que el Tratado del Atlántico Norte no contempla ningún mecanismo formal de expulsión.
El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, vuelve a la carga, y ayer mismo instigó nuevamente el debate originado a raíz de la Cumbre de la Haya, en mayo de este año, al sugerir públicamente la expulsión de España de la OTAN, alegando su reiterado incumplimiento en materia de gasto en defensa. Las declaraciones se produjeron este jueves en la Casa Blanca, durante una rueda de prensa conjunta con el presidente de Finlandia, Alexander Stubb, centrada oficialmente en cooperación ártica y defensa.
“Pido que paguen el 5% ahora; el 2% se aprobó prácticamente por unanimidad. Hay un rezagado: España. ¿Por qué van rezagados? A ellos también les va bien, no hay excusa. Quizá deberían expulsarlos de la OTAN, francamente”, declaró Trump sin ser preguntado directamente por la situación española, lo que revela una queja sostenida hacia el Gobierno de Pedro Sánchez. Las palabras del mandatario fueron recogidas y confirmadas tanto por medios nacionales como por agencias internacionales, y ya están generando un considerable revuelo, como no podía ser de otra forma.
La propuesta de elevar el gasto en defensa hasta el 5% del PIB antes de 2035 fue planteada, como decíamos, en la pasada cumbre de líderes aliados celebrada en La Haya, e impulsada en buena medida por Washington. España fue entonces el único país que no respaldó la declaración conjunta final en sus términos originales, a pesar de firmarla, alegando que el objetivo era “incompatible con la estabilidad presupuestaria y el modelo social europeo”.
Actualmente, España destina en torno al 2.1% del PIB a defensa, según los datos de la OTAN correspondientes a este año, situándose entre los porcentajes más bajos de la Alianza. El Gobierno español ha prometido sostener ese 2,1% en el medio plazo, pero esa cifra sigue considerándose insuficiente en Bruselas y especialmente en Washington, donde el equipo de Trump ha intensificado las críticas en los últimos meses.
Cabe subrayar que el Tratado del Atlántico Norte, firmado en 1949, no contempla ningún mecanismo jurídico para expulsar a un Estado miembro. El artículo XIII del tratado establece únicamente la posibilidad de retirada voluntaria mediante notificación formal al Gobierno de Estados Unidos. Hasta la fecha, como todos nuestros lectores saben, ningún país ha sido expulsado de la Organización, ni siquiera en casos de tensiones internas severas como las protagonizadas en el pasado por Grecia o Turquía.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha tratado de contener el impacto diplomático de las declaraciones del presidente estadounidense. Rutte envió recientemente una carta al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, reafirmando “la flexibilidad soberana de cada Estado miembro” para alcanzar los compromisos de gasto, aunque, todo hay que decirlo en las principales capitales aliadas crece el escepticismo sobre el nivel de compromiso real del Gobierno de España.
Tabla comparativa porcentual del gasto en defensa de los miembros de la OTAN. Fuente: Real Instituto de Estudios Estratégicos Elcano. F. Arteaga.
Finlandia, por el contrario, sí que fue elogiada por Trump por su rápida adaptación a los estándares de la OTAN tras su adhesión en abril de 2023. El país nórdico ya destina el 2,8% del PIB a defensa y ha anunciado que alcanzará el 5% antes de 2035. Durante el encuentro bilateral, ambos mandatarios firmaron además un memorando de entendimiento para impulsar la cooperación industrial en la construcción de rompehielos y capacidades árticas.
Hay otros asuntos, no sólo la defensa, que, efectivamente, no están ayudando a la normalización de relaciones entre Trump y Pedro Sánchez. Así, las tensiones con España también se verían agravadas por frentes persistentes, que en Washington se siguen con atención. Una es la negativa del Gobierno español a permitir la entrada en sus puertos de buques con destino a Israel, y otra la relacionada con el uso de servidores de Huawei para alojar información administrativa sensible. En cualquier caso, serían situaciones que ayudan a este continuo roce diplomático que, cada vez más, adopta un carácter más preocupante.
Es cierto que la amenaza de expulsión carece de fundamento legal inmediato, pero no lo es menos que las palabras de Trump reabren el debate sobre la cohesión interna de la Alianza Atlántica en un contexto internacional marcado por la incertidumbre. En palabras del propio presidente estadounidense: “La OTAN ha sido fantástica. Estamos vendiendo armas, fabricamos las mejores del mundo. Pero no se puede proteger a quienes no están dispuestos a defenderse”.
Trump ahonda en su posición de máximos, anunciada ya antes de la trascendental Cumbre de la OTAN y su persistencia en las críticas a quienes no aumentan ostensiblemente el gasto perseveran en un giro hacia una OTAN más exigente y menos tolerante con los aliados que no cumplan los compromisos firmados. España se encuentra nuevamente bajo presión por el Gobierno de los Estados Unidos, y no son pocos los que sostienen que, quizá, una de las razones que sustentan esa presión, además de la nominal del escaso gasto de España en defensa, sea el interés de Washington porque el Gobierno ordene compras de material militar estadounidense.
Redacción
defensayseguridad.es
Un comentario
No podemos ser rehenes de los disparates de esté señor y sus imposiciones sobre el aumento de presupuesto. Tenemos una posición estratégica, económica y de relaciones bilaterales, que nos da el privilegio de decirle que no. No necesitamos más aumento de presupuesto en defensa.