Suecia preselecciona la fragata Alfa 4000 de Navantia en su ambicioso programa de modernización naval

La creciente y acelerada integración de Suecia en la OTAN, así como su apuesta por capacidades navales avanzadas en el difícil Báltico, nos traen una agradable e inesperada noticia: la Administración de Material de Defensa sueca (FMV), ha preseleccionado el diseño de la fragata Alfa 4000 de Navantia como uno de los tres finalistas para su programa de nuevos combatientes de superficie, conocido como clase Luleå.
Esta decisión, confirmada por fuentes oficiales de la FMV y reportada en primer lugar por el medio sueco Corporal Frisk –un referente analítico en defensa escandinava dirigido por el experto Mika Pelkonen–, representa un espaldarazo significativo para la naval pública española en un mercado cada vez más competitivo.
El preseleccionado, anunciado durante la feria Indo Pacific 2025 en Sídney, sitúa a la propuesta de Navantia junto a las ofertas de Naval Group (Francia, con su FDI) y Babcock en colaboración con Saab (Reino Unido y Suecia). Según Corporal Frisk, esta fase de evaluación se centra en diseños «off-the-shelf» adaptables, priorizando la entrega rápida y la interoperabilidad con los sistemas aliados, en respuesta a la necesidad de Suecia de reforzar su flota ante las tensiones que prevalecen en el norte de Europa.
Las prioridades estratégicas de Suecia: vigilancia báltica y disuasión integrada
Suecia, que ingresó en la OTAN en marzo de 2024, busca con el programa Luleå-class revitalizar su Fuerza Naval, actualmente compuesta por unidades algo envejecidas, como las corbetas Visby y las fragatas Göteborg, que datan de los años 90 y 2000.
El foco principal es en buques multipropósito capaces de operar en entornos hostiles como el mar Báltico, caracterizado por aguas someras, amenazas submarinas rusas y la necesidad de defensa antiaérea de largo alcance.
La FMV ha definido requisitos estrictos para estas unidades:
- Alta capacidad antisubmarina (ASW) para contrarrestar submarinos clase Kilo y Lada.
- Defensa antiaérea (AAW) con sistemas de misiles de área amplia.
- Versatilidad para guerra de superficie, guerra electrónica y operaciones asimétricas.
- Integración total con drones aéreos, de superficie y submarinos no tripulados.
Además, se enfatiza:
- Sostenibilidad energética.
- Reducción de firmas acústicas y radar, en aras de la furtividad.
- Compatibilidad con estándares OTAN, incluyendo el sistema AEGIS o equivalentes.
El programa responde a una doctrina de «defensa total» post-Ucrania, con énfasis en la disuasión colectiva y la proyección limitada pero efectiva en el Ártico y el Atlántico Norte.
4 buques para una flota renovada

El buen hacer de Navantia ha quedado patente en muchos diseños
El programa Luleå-class contempla la adquisición de 4 fragatas, con las 2 primeras unidades previstas para entrar en servicio en 2030 y las restantes en 2035, según el cronograma de la FMV.
Este volumen responde a la necesidad de reemplazar gradualmente las 8 corbetas Visby y las 2 fragatas restantes de la clase Göteborg, elevando la capacidad de proyección naval sueca a un nivel comparable al de aliados como Dinamarca o Noruega.
El presupuesto estimado supera los 4.000 millones de euros, con potencial para opciones adicionales de mantenimiento y entrenamiento en territorio sueco, fomentando la transferencia tecnológica local.
La preselección de diseños maduros como la Alfa 4000 puede acelerar el proceso, evitando los retrasos inherentes a desarrollos «from scratch», desde cero –una lección aprendida de programas previos como las Visby, que sufrieron sobrecostes significativos–. La FMV evalúa ahora prototipos detallados, con una decisión final esperada para mediados de 2026.
La Alfa 4000: eficiencia, letalidad y adaptabilidad según Navantia
Desarrollada por Navantia como una fragata ligera de nueva generación, la Alfa 4000 se posiciona como una solución óptima para requisitos como los suecos: compacta, automatizada y escalable.
Según la ficha técnica oficial publicada en la web de Navantia, esta plataforma integra tecnologías probadas en exportaciones como las fragatas F-110 para la Armada, con un diseño modular que permite adaptaciones rápidas a misiones específicas.
Entre sus características clave destacan:
- Dimensiones y desplazamiento: eslora de 120 metros, manga de 17 metros y un desplazamiento de 4.500 toneladas a plena carga.
- Propulsión y rendimiento: sistema CODAD (Combined Diesel and Diesel) con velocidad superior a 26 nudos y autonomía de más de 5.000 millas náuticas.
- Sensores y sistemas de combate: radar 3D/2D, sonar de casco y array remolcado, Sistema de Gestión de Plataforma Integrado (IPMS) y Combat Management System (CMS) de Navantia.
- Armamento: lanzadores verticales Mk 41, cañón de 127 mm, torpedos de 324 mm y CIWS RAM. Soporta misiles RBS15.
- Tripulación y sostenibilidad: entre 120-140 efectivos, costes operativos reducidos en un 30%, hangar y cubierta para helicópteros NH90 o UAVs.
- Otras prestaciones notables: tecnología stealth, guerra electrónica y ciberdefensa, diseño resiliente.
Navantia enfatiza su «versatilidad para misiones diversas», desde patrulla EEZ hasta escolta de convoyes.
La propuesta sueca de Navantia incluye una variante optimizada de 4.080 toneladas, con sensores Saab y entrega en menos de 48 meses desde contrato.
Implicaciones para la industria europea y la posición española
Esta preselección no sólo valida la competitividad global de Navantia –que, a pesar de los últimos varapalos, acumulaba un número decente de unidades de superficie exportadas en la última década y media (F-310 noruegas, Hobart australianos, corbetas saudíes…)–, sino que, de alguna manera, devuelve el ánimo para tomar parte en concursos.
Para España, significaría oportunidades en cadena de suministro y mantenimiento, potenciando, llegado el caso, el rol de Navantia en el flanco norte de la OTAN, donde ha perdido enteros tras el affaire noruego de las F-310.
Si la Alfa 4000 resulta adjudicataria, Suecia ganaría un notable activo cara a refrendar su soberanía marítima, mientras Europa dice seguir avanzando hacia una mayor autonomía estratégica.
En DYS seguiremos de cerca las evaluaciones de la FMV y la suerte de Navantia en esta nueva competencia.
Redacción
defensayseguridad.es

