España quiere un nuevo lote
Si algo bueno podía salir de los movimientos diplomáticos y reajustes industriales de ayer entre franceses, alemanes y la ministra Margarita Robles, ha sido el anuncio de su homólogo germano, Pistorius, de que España participará en la adquisición de la evolución del misil Taurus. No es un secreto la creciente necesidad europea por reforzar sus capacidades de ataque en profundidad, y lo cortos que andan los ejércitos del Viejo Continente en esta capacidad. Alemania y España, ayer, confirmaron así su intención de adquirir la nueva versión del misil, conocido como Taurus NEO, en un intento de revalorizar la disuasión estratégica convencional, por una parte, y de modernizar el habitual estado crítico de los arsenales, sobre todo los españoles, ajenos al concepto de profundidad.
En clave institucional, el anuncio oficial se produjo durante la visita de la ministra de Defensa, Robles, a Berlín, donde la esperaba su homólogo alemán, Boris Pistorius, quien expresó su satisfacción por la participación española en el programa de adquisición del Taurus NEO. Ambos, el misnitro germano y la española, se felicitaron por la cooperación bilateral en materia de defensa y subrayando la voluntad de ambos países de mantener capacidades ofensivas avanzadas dentro del marco de la OTAN y la política común de seguridad y defensa de la Unión Europea.
El misil Taurus: características y evolución
El Taurus KEPD 350 es un misil de crucero aire-superficie desarrollado por la empresa conjunta Taurus Systems GmbH, integrada por MBDA Deutschland y Saab. Diseñado para penetrar defensas antiaéreas densas y destruir objetivos estratégicos fuertemente protegidos, el Taurus es uno de los sistemas de armamento de ataque a distancia más sofisticados disponibles en Europa.
El ingenio cuenta con un peso total de aproximadamente 1.400 kg y una longitud de casi 5 metros, el Taurus transporta una ojiva de penetración y explosión programable de unos 450 kg, equipada con cerca de 100 kg de explosivo de alto poder. Su alcance supera los 500 kilómetros, y emplea un sistema de navegación autónoma basado en guía inercial, GPS, navegación por referencia terrestre (TRN) y correlación de imágenes (IIR), lo que le permite mantener alta precisión incluso en entornos GPS-denegados.
El nuevo modelo, Taurus NEO, está diseñado para superar la obsolescencia tecnológica del modelo actual, integrando sistemas de navegación y sensores de última generación, lo que mejorará aún más su eficacia y supervivencia en escenarios de combate moderno. Se espera que esté operativo en la Luftwaffe hasta, al menos, 2045. Será interesante saber si el alcance también ha sido evolucionado y consigue superar la barrera de los 500 kilómetros.
Han sido años de incertidumbre en torno a la línea de producción y al mantenimiento del sistema, hasta que el Ministerio de Defensa alemán ha confirmado que adquirirá una nueva partida significativa de misiles Taurus. Según fuentes cercanas al proceso, se prevé que el contrato se firme a finales de este año o, como muy tarde, a comienzos de 2026. El número total aún no se ha hecho público, pero se estima que podría alcanzar entre 600 y 1.000 unidades, con un coste aproximado de 2.100 millones de euros, según informes previos. La reactivación de la línea de producción es indispensable para hacer viables las adquisiciones de otros países que también podrían estar interesados
España: amplio margen de mejora aún por delante
Para España, la futura adquisición del Taurus NEO, siempre que hablemos de un número que otorgue credibilidad, supondría un avance notable en términos de capacidad de ataque casi estratégico. Está previsto, al fin, integrarlo en los Eurofighter del Ejército del Aire (EA). A falta de una disuasión y un ataque de crucero reales, mayores, el Taurus es lo único que puede consolidar las actuales capacidades del EA en la posibilidad de llevar su ataque algo más allá, porque si bien esta adquisición mejora sustancialmente las capacidades de precisión a medio alcance, España continúa careciendo de verdaderas capacidades de ataque en profundidad, especialmente en el rango de los 1.000 kilómetros, o más. Pero, si las guerras de Ucrania o Irán no han convencido a los decisores españoles de que alcance y disuasión son sustantivos de especial importancia, críticos, poco más puede hacerse en aras de considerar la incorporación futura de sistemas de misiles de crucero hipersónicos o subsónicos de muy largo alcance.
Redacción
defensayseguridad.es
Un comentario
Excelente articulo y crítica