Italia adquirirá más (6) aviones MPA: el Kawasaki P-1 lidera la carrera por sustituir al P-72A
Según el Documento Programático Plurienal (DPP) 2025 del Ministerio de Defensa italiano, se ha oficializado el inicio del programa para la adquisición de 6 nuevas aeronaves de patrulla marítima (MPA) de largo alcance. La asignación de fondos comenzará en 2027, con un primer tramo de 30 millones de euros destinados a estudios iniciales y preparación del programa. La necesidad de restaurar la capacidad de guerra antisubmarina (ASW), que Italia perdió tras la retirada de los Breguet Atlantic en 2017, y que no ha sido plenamente sustituida por los actuales ATR P-72A, considerados una solución interina con capacidades limitadas, ha llevado al Ministerio de Defensa italiano a emprender esta adquisición.
La nueva flota entraría en servicio a partir de 2027 para cubrir este vacío. Entre las opciones evaluadas, la japonesa Kawasaki P-1 se perfila como la favorita para la licitación. A diferencia de modelos derivados de plataformas comerciales, el P-1 ha sido concebido desde su origen como patrullero marítimo de largo alcance, lo que le confiere ventajas estructurales, mayor autonomía (hasta 8.000 km) y eficiencia operativa. Además, incorpora sensores avanzados, incluyendo capacidades ASW, guerra electrónica, y vigilancia de superficie.
Uno de los elementos clave de la propuesta japonesa es su apertura a la «italianización» del sistema: está previsto que la versión destinada a la Aeronáutica Militare integre tecnología nacional. Los sistemas de misión, sensores y guerra electrónica serían desarrollados por Leonardo y ELT (Elettronica Group), permitiendo una mayor participación industrial italiana, interoperabilidad OTAN y garantías logísticas internas. Este planteamiento reduciría la dependencia de componentes críticos japoneses como el radar AESA de Toshiba o el detector MAD de Mitsubishi Electric.
Este proyecto está plenamente relacionado, además, con la creciente cooperación bilateral entre Italia y Japón, impulsada por el Global Combat Air Programme (GCAP), el desarrollo conjunto de un caza de 6ª generación junto a Reino Unido. La elección del P-1 con fuerte contenido nacional sería de todo punto coherente con esa alineación de la industria militar entre ambos países.
Junto al P-1, otras alternativas consideradas han sido también rivales muy destacados, como el Boeing P-8A Poseidon, y una hipotética versión ASW del Leonardo C-27J Spartan. Sin embargo, ambas opciones presentarían hándicaps que decantarían la elección del modelo nipón: el P-8A, aunque muy probado, eficaz, y exitoso, tiene costes operativos más elevados y menor autonomía, mientras que el C-27J requeriría un desarrollo complejo y comprometería el alcance y persistencia de la plataforma.
A pesar del anuncio oficial, el programa MPA italiano se encuentra todavía en una fase preliminar. Los 30 millones iniciales, según se informa, permitirán definir requerimientos, estudiar integraciones y preparar el marco contractual. El coste final estimado del programa podría superar los 1.000 millones de euros para las seis unidades, en función de la configuración seleccionada, el grado de integración de sistemas nacionales y el calendario de entregas, que se extendería previsiblemente entre 2027 y los primeros años de la década de 2030.
Redacción
defensayseguridad.es
Un comentario
La verdad que me deja un poco descolocado. Teniendo Italia una industria tan potente y Leonardo siendo un referente tecnológico. Ahora más que «italianizacion» yo diría «OTANanizacion» ya que los equipos japoneses de comunicación y enlace no tienen nada que ver con los que se manejan en la OTAN.