Fragatas candidatas para el Programa de modernización naval portugués. 8 opciones
La Marinha Portuguesa, (Armada Portuguesa) se encuentra, al fin, en un momento capital de su historia moderna. En trance de elegir las substitutas de sus fragatas actuales, que acumulan años, esfuerzo y desgaste a partes iguales, la Institución naval portuguesa, una de las más antiguas e importantes de la Historia Atlántica, pero también del Índico (Carrera de Indias portuguesa) se encuentra inmersa en un amplio y necesario plan para reemplazar sus 5 envejecidas naves principales -ver cuadro- por 6 nuevos buques de guerra más potentes, obviamente modernas, capaces y versátiles.
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Nombre |
Clase |
Año de Comisión (Inicio de Operación) |
Notas Adicionales |
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NRP Vasco da Gama (F330) |
Vasco da Gama |
1991 |
Líder de la clase, construida en Alemania; ha participado en misiones internacionales como en el Golfo de Adén. |
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NRP Álvares Cabral (F331) |
Vasco da Gama |
1991 |
Similar a la anterior; modernizada recientemente para mejorar sistemas de combate. |
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NRP Corte-Real (F332) |
Vasco da Gama |
1992 |
Ha servido en operaciones de la OTAN y la UE; desplazamiento aproximado de 3.200 toneladas. |
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NRP Bartolomeu Dias (F333) |
Bartolomeu Dias (ex-Karel Doorman) |
2009 (construida en 1994) |
Adquirida de los Países Bajos; enfocada en versatilidad multifunción, con desplazamiento de 3.320 toneladas. |
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NRP Dom Francisco de Almeida (F334) |
Bartolomeu Dias (ex-Karel Doorman) |
2010 (construida en 1994) |
Hermana de la anterior; ha sido actualizada para compatibilidad con estándares OTAN modernos. |
Este programa, valorado en varios miles de millones de euros a lo largo de la próxima década, busca actualizar la capacidad operativa en el Atlántico, sobre todo, proteger una zona marítima exclusiva de más de 1,7 millones de kilómetros cuadrados y contribuir a misiones de la OTAN cuando la Marinha sea requerida. Las nuevas fragatas deberán ser multipropósito, como suele ser natural en una fuerza de entidad media, que tiene difícil dotarse de navíos dedicados a un sólo rol, con énfasis en guerra antisubmarina (ASW), pero sin descuidar la antiaérea (AAW) y antisuperficie (ASuW), además de patrulla oceánica. Entre los requisitos básicos figuran un desplazamiento entre 4.000 y 6.000 toneladas, sistemas modulares para adaptabilidad, integración de tecnologías avanzadas como radares de phased array y lanzadores verticales (VLS) -aún desconocidas porque el proyecto está en fase de definición-, y autonomía para operaciones prolongadas. Además, el programa prioriza la transferencia de tecnología y la construcción parcial en astilleros locales como el Arsenal do Alfeite, que si bien no acomete construcciones navales militares de esta emvergadura, sí que está preparado para dar soporte logístico y llevar a cabo reparaciones de gran calado. Imaginamos que podrían implantarse en el astillero capacidades para participar en la fábrica de elementos de buques antes de que el concurso se falle y se cierren los acuerdos de transferencia tecnológica. Se trataría, así, de fomentar la industria nacional y reducir dependencias externas.
Varios constructores europeos y uno turco compiten por este contrato, ofreciendo diseños probados que equilibran coste, rendimiento y cooperación industrial. A continuación, vamos a detallar 8 posibles candidatas con opciones que podrían estar en el ámbito de lo razonable, basadas en sus méritos técnicos y alineación con las necesidades portuguesas.
Se incluyen características técnicas principales, fabricante, origen y estimaciones de precio por unidad (sujetas a variaciones por configuraciones específicas, como es natural).
F-110 (Clase Bonifaz): Fabricada por Navantia, el astillero español de referencia en naves militares. Esta fragata multifunción tiene un desplazamiento de aproximadamente 6.000 toneladas, longitud de 145 metros, manga de 18 metros y velocidad máxima de 35 nudos. Su tripulación es de unos 150 marineros. Armamento incluye cañón de 127 mm, 16 celdas VLS para misiles, torpedos y sistemas ASW (contará con sonar remolcado CAPTAS de Thales). Destaca por su diseño modular y sensores integrados para misiones OTAN. Precio estimado: 860 millones de euros.

F-110
FDI (Belharra): Producida por Naval Group, el afamado constructor naval de origen francés. Con 4.500 toneladas de desplazamiento, mide 122 metros de eslora y 18 de manga, alcanzando 27 nudos. Requiere una tripulación de 125 personas. Equipada con cañón de 76 mm, 32 celdas VLS, torpedos y radares digitales avanzados, es ideal para ASW en entornos atlánticos. Su enfoque en innovación digital la hace adaptable. Precio aproximado: 750 millones de euros.

FDI
Type 26 (City Class): Construida por BAE Systems, de origen británico. Desplazamiento de 6.900 a 8.000 toneladas (quizá exceda las dimensiones que desea Portugal), longitud de 150 metros, manga de 21 metros y velocidad superior a 26 nudos. Tripulación: 157. Armas: cañón de 127 mm, 48 celdas VLS, torpedos y bahía para misiones. Especializada en ASW, con alta autonomía. Precio: alrededor de 1.170 millones de euros.

Type 26
Arrowhead 140 (Type 31): Desarrollada por Babcock International, también de origen británico (pero basada en un diseño danés). Desplazamiento de 5.700 toneladas, longitud de 139 metros y tripulación de 100-120. Velocidad adaptable, con armamento flexible: hasta cañón de 127 mm, 24 celdas VLS y sistemas modulares. Enfocada en patrulla y multifunción a bajo coste. Precio base: unos 500 millones de euros, aunquecompletamente equipada, como es natural, se elevará.

Tipo 31
MEKO A-200/A-300: Ofrecida por ThyssenKrupp Marine Systems (TKMS), el fabricante alemán afincado en Kiel. Para la variante A-200: 3.700 toneladas, lo que la hace, quizás demasiado ligera, con 121 metros de eslora, manga de 16,3 metros, velocidad de 29 nudos y tripulación de 100. Armamento: cañón de 127 o 76 mm, 32 celdas para VLS y ASW. La A-300, por su parte, es más robusta que su hermana y desplaza hasta 5.000 toneladas. Compatible con las actuales MEKO portuguesas (¿un punto a su favor?). Precio: 500-800 millones de euros.

Meko A200
FREMM (Bergamini Class): Fabricada por Fincantieri, de origen italiano. Desplazamiento de 6.500 toneladas, longitud de 144 metros, manga de 19,7 metros y velocidad de 27 nudos. Tripulación: 200. Equipada con cañón de 127 o 76 mm, 16-32 celdas VLS y torpedos. Ya probada ampliamente en misiones OTAN, con énfasis en multifunción. Precio: 598 millones de euros.

Fremm
Sigma 10514/11515: Producida por Damen Shipyards, de cuna neerlandesa. Variante 10514: alrededor de 2.400 toneladas (escalable a 4.000-6.000), longitud de 105-115 metros, velocidad de 28 nudos y tripulación de 120. Armamento modular: cañón de 76 mm, VLS y ASW. Diseño flexible y económico. Precio: unos 400 millones de euros.

Sigma 10514
Istanbul Class (İstif): Desarrollada por STM Defence, de Turquía. Desplazamiento de 3.000 toneladas, longitud de 113 metros, manga de 14,4 metros, velocidad de 29 nudos y tripulación de 123. Armas: cañón de 76 mm, 16 celdas VLS, misiles Atmaca y ASW. Dispone de un VLS nacional de 16 celdas. Precio estimado: 300-500 millones de euros, más asequible. Acaban de exportar 2 unidades a Indonesia.

Ístif
En cuanto a las posibilidades reales de selección, es pronto quizás para aventurar nada, pero cabría esperar que las opciones europeas lideren por afinidad continental, no sólo en términos OTAN, donde también entrarían las turcas, obviamente, y por facilidades en transferencia de tecnología. Es arriesgado afirmar que Navantia y Naval Group puedan destacar por proximidad geográfica y cultural, si es que tales extremos sirven de algo, pero quizás estos astilleros permitirían una mayor integración local en Alfeite, donde se podría ensamblar, previos trabajos oportunos de adecuación, hasta el 30-40% de los buques.
TKMS, por contra, ofrece continuidad con las MEKO existentes, facilitando entrenamiento y logística, lo que no es poco; mientras que Fincantieri y BAE aportan gran experiencia en flotas aliadas. Damen y Babcock atraerán muy probablemente por modularidad y costes bajos, ideales para presupuestos limitados. STM, como outsider, puede ganar terreno por precios competitivos y recientes contratos con Portugal en buques logísticos, pero enfrenta reticencias por las tensiones geopolíticas en que Turquía se ve envuelta de manera recurrente debido, en parte, a su compleja ubicación geográfica. La transferencia de tecnología en este gran contrato será crucial: diseños como FREMM o FDI permiten licencias para sistemas de combate, potenciando la industria lusa, lo que es un plus, si no determinante, sí notable. La construcción parcial en Portugal reduciría costes y crearía empleos, alineándose con políticas de soberanía, algo que suele siempre gozar del aprecio de la prensa y los políticos, tanto nacionales como locales -los propios de la localidad del astillero donde se haga parte de los trabajos-. En precio, Sigma y Istanbul son las más asequibles (bajo 500 millones), frente a Type 26 (más cara, pero superior en casi todo, especialmente en ASW respecto a holandeses y turcos). Todas cumplen requisitos como VLS para misiles o ESSM, sonares para ASW en el teatro atlántico y los consiguientes radares. Sin embargo, el equilibrio entre capacidad, coste y cooperación industrial inclinará la balanza. Las influencias políticas, que las habrán, deberán fundamentarse sobre todo en los retornos y la cooperación industriales. Este programa no solo renovará la espina dorsal de combate de la Marinha, sino que debe fortalecer la posición estratégica de Portugal en un océano cada vez más disputado. Su presencia constante, por medio de naves determinantes en capacidades, disuasión y credibilidad es una demanda de la Alianza, y de los propios portugueses, que merecen una escuadra a la altura de sus muchas responsabilidades marinas.
Jorge Estévez-Bujez
defensayseguridad.es


Un comentario
Para cuándo unas FF.AA. conjuntas en la península ibérica.