España recibe su segundo A330 MRTT para el Ejército del Aire y del Espacio

El Ejército del Aire y del Espacio ha recibido hoy su segundo avión cisterna y de transporte Airbus A330 MRTT, en un acto celebrado en las instalaciones de Airbus Defence and Space en Getafe. Esta entrega supone la continuación del plan de modernización de capacidades de transporte estratégico y reabastecimiento en vuelo iniciado con la adquisición de 3 unidades —hoy ya se acepta que a todas luces son cortas— de este modelo.
El A330 MRTT es una plataforma derivada del avión comercial A330-200, convertida para misiones militares mediante la instalación de sistemas de reabastecimiento aire-aire y la adaptación del interior para funciones de transporte de tropas, carga o evacuación médica. La aeronave dispone de capacidades de transporte sobresalientes, y puede llevar hasta 300 pasajeros o 45 toneladas de carga, así como operar con una autonomía de más de 15 horas. Su sistema de repostaje mediante mangueras y cestas le permite abastecer en vuelo a cazas, transportes y otras aeronaves compatibles.
España recupera, muy poco a poco, una capacidad perdida tras la retirada de los Boeing 707, y lo hace con un modelo que ya opera en otras fuerzas aéreas aliadas. El A330 MRTT refuerza la proyección de largo alcance del Ala 45, con base en Torrejón, y mejora la operatividad en misiones internacionales, tanto en el marco nacional como de la OTAN.
El aparato está además preparado para configuración MEDEVAC, con capacidad para instalar camillas y equipos de soporte vital, lo que amplía su utilidad más allá del ámbito puramente militar.
Este segundo avión se suma al primero, entregado en abril, y al tercero cuya recepción está prevista en los próximos meses. Todos los trabajos de conversión y adaptación se realizan en España, lo que asegura el control nacional sobre el mantenimiento, el ciclo de vida y el desarrollo de la flota. La incorporación progresiva de estos aviones permitirá al Ejército del Aire y del Espacio planificar operaciones con mayor autonomía, flexibilidad y capacidad de respuesta.
Estamos de enhorabuena: el modelo es difícilmente reprochable, las capacidades, óptimas; pero, cómo no, echamos de menos fortalecer la flota, para lo que se haría necesario —es nuestra opinión— un trío más de aparatos.

