China realiza el primer vuelo del tercer prototipo del caza-bombardero J-36 de sexta generación

El 25 de diciembre de 2025, China llevó a cabo lo que muchos analistas han explicado como el vuelo inaugural del tercer prototipo del caza J-36, un avión de combate de sexta generación desarrollado por la Chengdu Aircraft Corporation (CAC). Del hecho informaron medios especializados del continente asíatico, como Defence Security Asia y, ya en Occidente, The Aviationist, que subrayaba el rápido avance de Pekín en tecnología aeronáutica stealth, posicionándola en la vanguardia global de la aviación militar.

Según Defence Security Asia, el prototipo, identificado como Proto-03, despegó sobre la ciudad de Chengdu, escoltado por un caza J-10. Muy probablemente, el vuelo se enmarcó en un ciclo de desarrollo acelerado, con este tercer ejemplar despegando apenas 12 meses después del debut público del Programa en diciembre de 2024. Las observaciones destacan la ausencia del tubo pitot del segundo prototipo, lo que indica una transición hacia evaluaciones aerodinámicas y de sistemas más avanzadas.

El diseño del J-36 incorpora una configuración de ala volante en diamante-doble-delta, optimizada para sigilo extremo y volumen interno. Cuenta con propulsión trijet, incluyendo 2 motores laterales con entradas trapezoidales y un motor central dorsal con entrada supersónica sin desviador, priorizando redundancia y capacidad de supercrucero. Entre las mejoras stealth (furtivas) figuran bordes serrados, materiales de «piel flexible», canales de escape enterrados y algoritmos de control de vuelo avanzados, sin estabilizadores verticales.

En cuanto a las interpretaciones de lo que significa el J-36, Defence Security Asia enfatiza que este vuelo señala la intención china de definir la dominancia aérea de sexta generación, integrando el J-36 en un «sistema de sistemas» con drones, sensores y IA para una red de eliminación en red. Desafía al programa NGAD estadounidense (F-47), potencialmente rezagado 3 ó 4 años, y fortalece la denegación de área/antiacceso con un radio de combate superior a 4.000 km.

The Aviationist añade que, de confirmarse, China contaría con nada menos que 5 aviones de nueva generación, facilitados por una enorme base industrial autosuficiente. El rol táctico del J-36 podría involucrar misiles de largo alcance como PL-15 y PL-17, o ataques de superficie stealth.

El analista militar Andreas Rupprecht, citado por The Aviationist, describió el evento como «la sorpresa navideña de China este año no es un nuevo tipo super-elegante, sino –lo más impresionante– el vuelo inaugural del tercer prototipo J-36«.

Un oficial de inteligencia de la OTAN retirado, mencionado en Defence Security Asia, comentó: «Hay varias razones por las que Chengdu querría mostrar estos aviones volando juntos… Les da derechos de fanfarronear… El dinero inteligente dice que así es como intentarán obtener más fondos de Pekín«.

Lo cierto es que la estrategia china de compresión de plazos para madurar el J-36 hacia producción en serie, con configuraciones variadas en motores, sensores y software, e impulsando una ventaja competitiva en el Indo-Pacífico, les está funcionando. La profusión de diseños furtivos ya en vuelo es impresionante, así como la gran cantidad de prototipos de cada uno de los programas en curso.

Redacción

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