AHS Krab: pegada artillera polaca sobre cadenas
Sistema Krab2 ATP 155mm. Foto: root-nation.com
En el marco del debate sobre las posibles soluciones de artillería autopropulsada -ATP- de cadenas para el Ejército de Tierra, que ayer mismo comenzábamos a abordar en DYS, resulta pertinente analizar sistemas actualmente en producción aunque, todo hay que decirlo, no se consideren candidatos reales para nuestras Fuerzas Armadas. Tal es el caso de la AHS Krab, una pieza notable, en servicio con el Ejército de Tierra polaco, del que se espera la llegada de más ejemplares para engrosar sus líneas. Si bien, como decimos, descartamos su selección para España por razones que expondremos, consideramos interesante una revisión técnica y operativa del sistema. Agradecemos a Bartłomiej Kucharski reseñarnos el artículo de Andrzej Kiński: «Zamówienia o wartości 17 miliardów złotych w polskim przemyśle obronnym — nowe armatohaubice Krab i pojazdy towarzyszące do dywizjonów dział K9», publicado en ZBIAM (https://zbiam.pl), por su aportación al debate ayer en X , en nuestra cuenta @defyseguridad.
La AHS Krab (Armatohaubica Samobieżna Krab) es un obús autopropulsado de calibre 155 mm/L52, desarrollado por la empresa estatal polaca Huta Stalowa Wola (HSW) en el marco del programa Regina. Su diseño se caracteriza por una arquitectura mixta: la torreta se basa en el diseño británico AS-90M Braveheart, fabricada en Polonia bajo licencia; el chasis deriva del K9 Thunder surcoreano, producido localmente también bajo licencia. El sistema de control de fuego, comunicaciones y auxiliares son de desarrollo nacional.
El Krab entró en producción a principios de la década de 2010, tras superar problemas de diseño asociados a su chasis original UPG-NG, de desarrollo propio. Desde 2014, el chasis del K9 ha sido adoptado como plataforma estándar, integrando un motor MTU, transmisión SNT Dynamics y otros componentes de origen occidental. Esta combinación le confiere fiabilidad mecánica y un grado elevado de interoperabilidad OTAN.
En cuanto a capacidades, el Krab puede alcanzar entre 30 y 40 km, según la munición empleada (estándar o asistida). Su cadencia de fuego es de hasta 6 disparos por minuto en modo ráfaga, con una dotación de 5 tripulantes y 40 proyectiles almacenados. Presenta protección frente a fuego ligero y fragmentación, y puede integrar estaciones de armas secundarias. Es apto para operaciones de alta movilidad en entornos mecanizados y posee plena integración con sistemas de mando y control modernos.
Según el artículo de ZBIAM, Polonia firmó un contrato por 96 nuevas unidades Krab y vehículos asociados, con un valor de 17.000 millones de złoty, que se suman a los contratos anteriores (48 unidades en 2022). Esta adquisición permitirá dotar a nuevas unidades de artillería, reforzando la capacidad de fuego terrestre de sus fuerzas terrestres.
Ahora bien, pese a sus indudables prestaciones, el Krab presenta limitaciones que lo alejan de una posible selección por parte del Ejército español: un coste unitario elevado, complejidad logística por la procedencia internacional de sus componentes (británicos, surcoreanos y polacos), dependencia de una cadena de suministro no establecida en España, y ausencia de participación industrial nacional directa. Frente a sistemas como el K9, Caesar o PzH 2000, que ya han sido evaluados o lo estarían siendo en España y nuestro entorno, el Krab carece de tracción suficiente en términos industriales, políticos y logísticos nacionales, lo que, mucho nos tememos, es condición sine qua non para la elección por España de la que será su próxima pieza ATP.
En síntesis, la AHS Krab es una pieza artillera moderna, robusta y plenamente operativa, con un rendimiento probado en escenarios como el ucraniano. Aunque no se contemple como opción para España, constituye un ejemplo relevante de desarrollo nacional con integración multinacional, y su estudio resulta de interés en el marco de la transformación artillera europea.
Redacción
defensayseguridad.es
Un comentario
Y en ese caso concreto, 5 tripulantes, lo cual es demasiado.