THUNDART: el nuevo sistema de artillería de cohetes de largo alcance de Francia realizará demostraciones en 2026

Lanzacohetes franceses en acción. Foto: Ministerio de Defensa de Francia
El sistema THUNDART, desarrollado por las empresas MBDA y Safran Electronics & Defense en el marco del programa Frappe Longue Portée Terrestre (FLP‑T) de la Délégation générale pour l’armement (DGA), está a punto de materializarse en una realidad para Francia, que continua el tradicional camino galo hacia capacidades autónomas, en esta ocasión, de fuego de cohetes guiados de largo alcance. Según se anunció esta misma semana, los lanzamientos de demostración están programados para mediados de 2026.
La necesidad de reemplazo artillero de la capacidades actuales francesas es la razón de ser del Thundart: el sistema actual, Lance Roquettes Unitaire (LRU) —versión francesa del MLRS/M270— tiene un alcance limitado (alrededor de 70 km) y su retirada está prevista para 2027. El programa FLP‑T, lanzado en 2023, buscaba dotar al Ejército francés de una solución terrestre de “ataque de largo alcance” capaz de operar en el nuevo entorno estratégico, donde las distancias, la precisión y la rapidez de respuesta son, con mucho, la esencia de cualquier sistema de artillería de cohetes.
Principales características
Sin alcanzar la precisión técnica de rigor de los medios especializados, podemos apuntar los argumentos del Thundart brevemente.
– Alcance inicial de 150 km: El cohete THUNDART está diseñado para alcanzar dicho alcance, lo que lo posiciona, a priori, junto a soluciones como el ER‑GMLRS estadounidense.
– Plataforma modular: Según el informe de EDR Magazine, el calibre estimado es de 227 mm y se pretende compatibilidad con los lanzadores actuales franceses, al menos en primera fase.
– Guía y munición: Safran aporta un sistema de guiado que deriva del kit de guiado de la bomba AASM (Armement Air‑Sol Modulaire), adecuando tecnologías ya operativas para acelerar el desarrollo y reducir riesgos.
– Desarrollo industrial soberano: La fabricación se realizará íntegramente en Francia, en la región de Centre‑Val de Loire, lo que otorga al sistema plena libertad de exportación sin restricciones ITAR.
– Ambiciosa segunda etapa: Aunque la fase inicial se limita a ~150 km, ya se contempla una evolución hasta unos más que ambiciosos 500 km de alcance, y eventualmente aún mayores. Habrá que esperar a la concreción de las municiones previstas para lograr dichos alcances.
El desarrollo del THUNDART se produce en un momento en el que varios sistemas de artillería cohete guiada de largo alcance están siendo adquiridos o desarrollados en Europa, como el HIMARS, el PULS o el Chunmoo surcoreano.
Francia pretende, con THUNDART, ofrecer una alternativa europea y autónoma frente a estas soluciones, lo que redundará, primero, en un fortalecimiento de su soberanía industrial y operativa, como es natural; y segundo, en la introducción en el mercado de una nueva opción artillera.
Calendario y retos
Según lo informado hasta ahora, el diseño inicial se ha completado ya, y las primeras pruebas de disparo estarían previstas, si todo se amolda a calendario, para abril/mayo de 2026. Del mismo modo, las entregas iniciales están previstas para 2030, con adquisición inicial de, al menos, 13 sistemas para ese año y 26 más para 2035.
Los retos son múltiples, como en todos los programas: cumplir plazos ajustados, ser capaz de ofrecer competitividad frente a soluciones ya maduras, lograr el coste objetivo (que se desea similar a una munición M31 GMLRS a pesar de su mayor alcance) y cerrar la brecha operativa que se abriría si los LRU se retiran antes de que el nuevo sistema esté operativo, lo que no está descartado ni confirmado.
El sistema THUNDART es una apuesta estructural de Francia por la artillería cohete de largo alcance, por su espolear su autonomía industrial -como es propio de nuestro vecino del norte- y seguir adaptándose al nuevo entorno de amenazas. Si bien las demostraciones en 2026 marcarán el primer hito serio, lo conseguido hasta ahora demuestra las facultades técnicas e industriales nacionales de un país que no esquiva sus obligaciones defensivas.
El éxito dependerá tanto de cumplir plazos como de mantener costes competitivos en un mercado saturado de alternativas. En el contexto europeo, disponer de un sistema “made in France” ofrecerá ventajas estratégicas en línea con el Rearme Europeo soberano, pero no estará exento de presión industrial y operacional, porque son muchos, como decimos, los competidores en el segmento.
La clave, por tanto, no estará sólo en el cohete, sino en todo el sistema: logística, tecnologías de guiado, integración con mando y control, y cadenas de suministro nacionales. Si se logran cumplir cronograma y prestaciones deseadas, el THUNDART podra convertirse en el referente europeo de su clase.
Redacción
defensayseguridad.es

