Alemania adquiere misiles Spike LR2 por valor de 2.000 millones. Sería deseable que España moviera ficha lo antes posible

Lanzamiento de Spike LR2
El Ministerio de Defensa de Alemania ha firmado un acuerdo marco con la empresa EuroSpike GmbH para la adquisición de un volumen no especificado de misiles anticarro Spike LR2, en una operación valorada en 2.000 millones de euros. El contrato incluye no sólo el suministro de los misiles, sino también sistemas de lanzamiento, logística, formación y apoyo al ciclo de vida.
El Spike LR2 (designado en Alemania como MELLS LR2) es una evolución del conocido misil Spike de origen israelí, fabricado en Europa por EuroSpike, una empresa conjunta con participación de Rafael Advanced Defense Systems, Diehl Defence y Rheinmetall Electronics. Esta versión incorpora mejoras en alcance, penetración y capacidad de guiado, incluyendo modos de uso «dispara y olvida», «dispara y actualiza» y «ataque a coordenadas». Puede ser operado desde lanzadores portátiles, vehículos de combate o helicópteros, y es compatible con los sistemas ya desplegados por la Bundeswehr.
El objetivo declarado oficialmente de esta adquisición es reforzar las capacidades anticarro del Ejército de Tierra alemán en un contexto de rearme generalizado en el seno de la OTAN, pero especialmente de Alemania, cuyas órdenes de compra se suceden a gran velocidad. Berlín ha decidido invertir parte de su fondo especial de 100.000 millones de euros aprobado en 2022 precisamente en este tipo de armamento, considerado esencial para la defensa terrestre convencional.
La decisión alemana, obligado es hacer mención, contrasta de forma llamativa con la reciente cancelación por parte del Ministerio de Defensa de España del contrato que había suscrito en 2022 con Rafael e Instalaza para la adquisición de misiles Spike LR2 por un importe mucho menor, en torno a los 280 millones de euros. Aquel programa, que pretendía dotar al Ejército de Tierra y a la Infantería de Marina con una capacidad de combate anticarro moderna, fue anulado este mismo año, sin que se ofrecieran explicaciones detalladas sobre el estado en que quedaban las necesidades anticarro del ET y cómo se pensaba reconducir la tan necesaria adquisición de esa capacidad.
Resulta particularmente significativo que, mientras uno de los principales aliados europeos refuerza precisamente este segmento de capacidades, otro lo abandona sin sustituto a la vista y sin ofrecer alternativa -más allá de que se contemplen oficiosamente algunas opciones-.
En cualquier caso, la operación alemana, además, asegura la continuidad de la producción nacional de componentes clave del sistema a través de EuroSpike, garantizando soberanía industrial germana en un segmento crítico. A la espera de conocer los plazos de entrega, el volumen exacto de misiles encargados y su distribución entre unidades, el contrato representa uno de los mayores pedidos de sistemas anticarro en Europa en los últimos 20 años. No es difícil aventurar de que hablamos de varios miles de misiles y cientos de lanzadores.
Mientras tanto, las Fuerzas Armadas españolas siguen sin un reemplazo para sus sistemas anticarro y sin una explicación de los sistemas que se están barajando, y todo ello en un contexto en el que los conflictos recientes han demostrado la vigencia y necesidad de contar con capacidades de defensa anticarro modernas, eficaces y disponibles.
Redacción
defensayseguridad.es

