Leopard 2A8: estreno industrial para una Bundeswehr que corre detrás del calendario

La Bundeswehr está de enhorabuena, y ha enseñado por fin el primer Leopard 2A8 salido de fábrica. No es un prototipo, no es una promesa: es la primera unidad producida en serie, y lo es bajo contrato firme. El evento, celebrado en las instalaciones de KNDS en Múnich, ha contado con la presencia del Ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, quien ha hecho del carro un símbolo de algo más que acero: el Leopard 2A8 es ahora el buque insignia de la reconstrucción (o improvisación) de la capacidad acorazada alemana.
No es un secreto: Alemania llega tarde: como apuntaba Lars Hoffmann, el último Leopard 2 salido de la línea de producción lo hizo en 1992. Desde entonces, actualizaciones incrementales, retoques más o menos profundos y una industria que sobrevivía gracias a exportaciones. Hoy, más de 3 décadas después, y con Ucrania ardiendo desde hace ya casi tres años, Berlín presenta una versión verdaderamente nueva, con mejoras relevantes, pero sin revoluciones estructurales.
Pistorius ha sido claro: el Leopard 2A8 «no sólo es el mejor tanque Leopard jamás construido«, sino una respuesta concreta a las carencias que la guerra de alta intensidad ha vuelto a colocar sobre la mesa. Más protección, más sensores, más conectividad. Lo justo para no quedarse atrás. El ministro, que se ha convertido en una rara avis dentro del gabinete Scholz por su voluntad ejecutiva, también ha deslizado críticas hacia la maquinaria burocrática del BAAINBw, el organismo de adquisiciones alemán, al que ha exigido más agilidad y menos papeles.
Un carro para tiempos que ya han cambiado
El Leopard 2A8 incorpora un paquete de protección activo y pasivo que combina blindaje modular multicapa (acero, tungsteno y cerámica) con refuerzos específicos en el techo y el vientre del casco, particularmente vulnerables en escenarios donde proliferan drones FPV y minas improvisadas. El verdadero salto, sin embargo, está en la integración del sistema EuroTrophy, versión europea del Trophy israelí, que ofrece defensa activa frente a misiles antitanque, drones y munición guiada.
El cañón Rheinmetall L55A1, de 120 mm, sigue siendo cargado manualmente por un tripulante. No hay cargador automático ni intención de eliminar la cuarta plaza. La apuesta sigue siendo por tanto doctrinal: flexibilidad, redundancia y sostenibilidad logística antes que automatización completa -pensamos que la sostenibilidad logística tampoco debe estar enfrentada con la automatización completa-. Admite munición programable DM11 y proyectiles de energía cinética de nueva generación. Sin embargo, no se trata de una torre nueva ni de un concepto disruptivo como el que se espera del MGCS (cuando llegue, si llega).
El motor MTU de 1.500 CV asegura una velocidad punta de 70 km/h y una autonomía estimada de 500 km. La digitalización se completa con sensores electroópticos de tercera generación, sistemas de control de tiro plenamente integrados y arquitectura preparada para operar en red bajo doctrina NATO C4ISR.
123 carros, 18 de ellos con urgencia
El contrato vigente incluye la adquisición de 123 unidades de aquí a 2030, con financiación procedente del fondo extraordinario de 100.000 millones de euros. De estas, 18 se destinarán a reemplazar los Leopard 2A6 donados a Ucrania, mientras que 105 irán a reforzar la estructura de la 45ª Brigada Blindada, cuyo despliegue en Lituania está ya planificado. La prioridad es clara: apuntalar el flanco oriental.
¿Más unidades a futuro? Pistorius fue prudente: nada de prometer 500 carros como si fueran impresoras láser. Las líneas de producción tienen limitaciones y el calendario juega en contra. Si se plantean cifras más altas, se habla ya de después de 2040. La ventana de oportunidad industrial está abierta, pero no para siempre.
De exportación sí va la cosa
KNDS ha cerrado ya pedidos internacionales por más de 250 Leopard 2A8, con Noruega, Lituania, Países Bajos, República Checa y Suecia como compradores confirmados. Todos ellos miembros de la OTAN, todos con doctrinas convergentes, todos con urgencias logísticas similares. En ese contexto, el Leopard 2A8 se impone por compatibilidad, no necesariamente por ser el mejor diseño sobre papel.
El General de División Christian Freuding, nuevo Inspector del Ejército alemán, fue más directo que muchos políticos:
«El Leopard 2A8 es urgentemente esperado por la unidad, ya que los stocks actuales datan en parte de los años 80 y 90, y han sido modernizados costosamente en repetidas ocasiones.«
La afirmación vale también para muchos aliados. Alemania, con esta presentación, intenta recuperar músculo industrial, pero también liderazgo doctrinal en un terreno donde Francia, Italia y Reino Unido ya están pensando en el siguiente salto tecnológico.
¿Y España? Rumores, silencio y dudas presupuestarias
A lo largo de 2025 han circulado con fuerza algunos rumores -especialmente desde enero, a raíz de la Conferencia IAV2025- sobre un posible interés de España por adquirir entre 40 y 60 unidades del Leopard 2A8. La información, nunca confirmada oficialmente por el Ministerio de Defensa ni por el Ejército de Tierra, apuntaba a un posible pedido complementario para compensar el envío de carros a Ucrania y garantizar interoperabilidad futura con las brigadas desplegadas en el este.

Leo2E español. Foto: Eduard Bocquet. OTAN
Sin embargo, a día de hoy, sobre el particular, no existe contrato, ni carta de intención. Hace unos meses apuntábamos en DYS las bien fundadas opiniones de Octavio Díez Cámara, en defensa.com: «Díez Cámara ya nos advirtió que el Ejército de Tierra se está alineando con una posible compra conjunta del Leo2A8, probablemente en el marco de una cooperación europea liderada por Alemania. Esto permitiría economías de escala y una logística compartida, así como una mejor integración con aliados de la OTAN que también están adoptando esta plataforma (como Alemania, Noruega, Países Bajos y República Checa).
El Leo2A8, por tanto, se plantea en España no como sustituto directo del Leo2E, sino como complemento en un primer momento. Más adelante, podría representar la base para una renovación de la flota acorazada española de cara a 2040, permitiendo mantener una punta de lanza acorazada moderna y plenamente interoperable.»
De todo lo anterior, hasta el momento, que sepamos, nada de nada.
Redacción
defensayseguridad.es

